Indicaría la que en un futuro sería nuestra bebida alcohólica favorita
La consternación en el mundo científico es enorme. Ello por una mutación genética que hace que los infantes vengan al mundo pidiendo una copa de lo que será su bebida alcohólica favorita en su vida adulta. Además, lo hacen rechazando la leche materna.
Los primeros indicios de esto se tuvieron hace tres meses, cuando un recién nacido dejó estupefactos a los médicos. Además, el bebé ya sabía hablar. «¡Jodida leche! ¿No hay cerveza?», indica el atestado oficial del parto que hubo reclamado el infante.
Aunque en un principio se planteó que pudiera tratarse de un caso aislado, se comenzó a investigar el caso. Los registros señalan que hasta 70 niños han venido al mundo en circunstancias similares. Y sus gustos iban desde el vermú, el vino o el Bitter Cinzano.
El más que posible origen de la mutación estaría en las Redes Sociales. «La exposición a ellas durante el embarazo la originaría», explican desde el Departamento de Genética de la Universidad Pública de Villa Chiquita del Medio. «En especial por los vídeos de gente bebiendo», señalan.
Esto se debería a la radiación emitida por los aparatos tecnológicos. «Al interactuar con el ADN se introducen en él otorgándole la imagen visualizada», señalan. «Es parecido a cuando no había TV y se buscaba el calor humano con tal de pasar el tiempo o combatir las inclemencias climáticas».
Mortimeando 